Madonna, Kurt y yo estuvimos allá

 Cuando fui al Pyramid Club de Nueva York, en 2019, tenía una vaga idea de que era algo icónico y que incluso Nirvana había pasado por ahí, pero fue recién hace un par de semanas, leyendo la biografía de Kim Gordon, que tuve la verdadera dimensión de lo que significa el lugar. Me pone incluso nerviosa pensar que estuve ahí.

Se puede decir que la importancia del Pyramid Club para la música es más o menos como CBGB, con la diferencia de que en Pyramid había más diversidad y menos movimiento de bandas punk. El CBGB era más cool y más famoso, pero el Pyramid aún existe, su edificio actualmente no es una sucursal de la marca de ropa Patagonia, y solo por eso es más copado.

Fue ahí donde Nirvana hizo sus primeros recitales en Nueva York. Sonic Youth también llegó a tocar alrededor de 1984. Un poco antes, a finales de los 70 y principios de los 80, el lugar era una especie de bastión de drag queen y fue el escenario del primer espectáculo de Rupaul. Incluso Madonna estuvo presente en un evento para personas con VIH, y Debbie Harry y Andy Warhol participarion en una fiesta organizada por MTV.  Eso por no hablar de las personas que simplemente frecuentaban el lugar.

El bar está en la planta baja de un edificio construido en 1876 y desde 2012 forma parte oficialmente del distrito histórico del East Village.

Pasamos por el Pyramid después de ir a un rooftop-bar bastante cheto a dos cuadras del New York Times. Después de gastar una fortuna ahí, bajamos, tomamos el subte hasta el East Village, donde comimos un hot dog callejero, y fuimos en busca de un lugar para continuar la noche. Antes del Pyramid, entramos en otro bar donde en ese momento solo se permitía estar en la parte de adelante, porque en la parte de atrás ya había comenzado a tocar una banda. Como ahí apenas había música ambiental, nuestro próximo destino era el Pyramid. No voy a mentir, nos quedamos menos de una hora adentro, había poca gente, la música no era la gran cosa y me tomé una margarita horrenda, pero me dieron una especie de mini dildo parpadeante en la entrada, que colgué en mi cartera y se quedó parpadeando hasta el día siguiente.


Hace unos días encontré esto en mi billetera, es una parte de la entrada que guardé y había me olvidado por completo.

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