Los argentinos y el bidet

Cada vez que veo a un argentino pelearse con un gallego en Twitter hay una provocación que no falta nunca: “y ustedes, que no tienen bidet y andan con el culo sucio”. Las respuestas que vienen del otro lado del charco nunca son satisfactorias. La mayoría dice que sí hay bidets en España, que probablemente los argentinos no los vieron porque estuvieron en hoteles muy baratos por sudacas pobres.

Como brasileña, nacida y criada en Brasil, necesito hacer mi aporte a esta eterna discusión. En Brasil no tenemos bidet. Me acuerdo que en los 90 sí los veía en la casa de algunas de mis amigas e incluso en la de nuestra vecina, doña Norma. Cuando era muy chica pensaba que era para lavar los pies, no el culo. No sé bien cuando entendí la función correcta del bidet, porque en las pocas casas que lo tenían su utilidad era básicamente apoyar cosas, desde revistas, una distracción para los largos momentos en el baño, u objetos comúnmente encontrados en baños, como cepillos de pelo, rollos de papel higiénico, gorros de plástico, etc. 

¿Y sabés lo más loco? En Brasil no andamos con el culo cagado. Alguno debe andar, pero por lo general, las personas no huelen a caca en ningún lado, incluso también porque somos famosos por bañarnos mucho, ¿o no? Mínimo una buena ducha diaria en invierno y dos en verano, en los días demasiado calurosos. En lugares donde el calor es extremo durante todo el año, tres duchas por día es considerado algo totalmente normal. Sí, es poco ecológico, pero qué se va a hacer. 

Aún así, incluso los que nos bañamos solamente una vez por día, todos los días, no salimos por la calle con el culo sucio. Quizás el hecho de que no tengamos bidet hizo que nuestras madres nos enseñaran desde muy chicos a limpiar muy bien el culo con un buen papel higiénico (abajo dejo un tutorial, porque creo que lo están necesitando. Esta vez será sin vídeos o fotos, solo por escrito, ¿ok?). No digo que luego de cagar y limpiarse muy bien el culo con papel higiénico ya estarías listo para que te hagan un cunilingus. En definitiva no. Pero en mi opinión, aunque no hayas hecho del dos ninguna vez desde tu última ducha, si pasaron muchas horas no estás preparado para que alguien se meta la cara ahí. ¿Estamos de acuerdo?  

Dicho  eso, me preocupa un poco vivir en un país en donde las personas creen que si no tenés bidet obligatoriamente salís por la calle con el culo sucio de caca. Esto claramente quiere decir que si de casualidad el guiso de lentejas les haya caído mal en el trabajo, en el cine, en el aeropuerto, en un restaurante o en el shopping, ustedes salen de ahí con el culo sucio. No sé si por no usar papel higiénico en lo absoluto o por usarlo mal, ya que no tienen la costumbre. Por las dudas, a partir de ahora si sospecho que alguien salió del baño público luego de hecharse uno, me alejo unos metros. 

Por fin, antes del tutorial, necesito concluir esto con otro dato interesante. Las personas más cercanas a mi, nacidas y criadas en Argentina, no usan bidet. Quizás en algún momento de su vida lo hayan usado. ¿Cómo lo sé? Algunas me dijeron y otras, bueno, cuando vinieron a mi casa no lo usaron y en sus casas sus bidets tienen la misma utilidad que tenían en las casas brasileñas de los 90. Aparentemente solo los tuiteros argentinos usan bidet. 

Tutorial de como limpiar el ano luego de defecar:

1. ¿Terminaste de hacer caca? ¿Seguro? ¿No hay nada más que salir de ese culito? Bueno, entonces agarra un buen pedazo de papel higiénico. ¿Viste esas líneas que separan las “porciones” de papel? Bueno, vas a usar por lo menos 4 de esas. Acá no hay que ahorrar. El papel higiénico preferentemente debe ser doble hoja.

2. ¿Tenés el papel en la mano? Doblalo entre 4 o 6 veces, tiene que quedar suficientemente grande y grueso para tapar todos los dedos de la mano. Pero doblalo, ¿eh? No hagas un nido de buitre con el papel higiénico.

3. Ahora pasalo por el culo, presionando con fuerza justo ahí en donde la cosa sucede.

4. Repetí todo lo de arriba.

5. Repetí todo lo de arriba.

6. Repetí todo lo de arriba.

7. En la cuarta vez que pasaste el papel por el culo, ¿salió completamente limpio?

8. Si no, seguí repitiendo hasta que el papel esté igualito a cuando lo sacaste del rollo.

9. Si el papel está limpito, tu culo está listo.

10. ¿Tenés alguna inseguridad? Pasate una toallita húmeda, puede ser esas de bebé, o agarrá otro pedazo de papel, humecelo un poquito en el lavamanos y pasalo por el culo dando golpecitos, sin frotar, sino se va a desintegrar, y finalizá con otro pedazo seco. 

11. Listo. Culo limpito. 

12. Si está la posibilidad de que otra persona ponga la cara entre tus nalgas, lavalo de alguna manera. Ducha, canilla, bidet, sé creativo que tampoco estoy acá para explicarte todo.